Maltrato infantil, delito “invisible” en el DF

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El maltrato infantil es un flagelo “invisibilizado” en esta capital, debido a la falta de estadísticas que permitan dimensionar el problema y de políticas y programas de atención especializados para las víctimas.

Así lo denunciaron especialistas y funcionarias durante el foro “Niñas, niños y adolescentes en contexto de violencia familiar, pobreza y exclusión social: un problema de salud pública”, realizado ayer en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

Irene Delgado Pacheco, subdirectora de Prevención y Atención al Maltrato Infantil del DIF-DF, dijo que al año se reciben un promedio de mil 300 reportes por maltrato infantil, pero señaló que la cifra no refleja la cantidad real de niñas y niños víctimas, pues “es muy raro que se presente una denuncia”.

Agregó que en muchos de los casos los reportes no son presentados por las familias –y prácticamente en ningún caso por las y los menores de edad–, sino por personas cercanas que detectan las agresiones y llaman a los servicios del DF, pero es “difícil” dar seguimiento a los reportes y brindar la atención adecuada, pues los padres tienden a negar las agresiones.

Nashieli Ramírez Hernández, coordinadora general de Ririki, Intervención Social –organización defensora de los derechos de la infancia–, lamentó que la única posibilidad de intentar dimensionar el problema es a través de los datos de otras encuestas sobre violencia o dinámica familiar.

Puso como ejemplo la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), que en su última publicación dio a conocer que aproximadamente en el 20 por ciento de los hogares capitalinos “no hay afecto”.

En ese sentido, Martha Itzia Flores Ramos, jefa de la Unidad de Atención y Prevención de la Violencia Familiar en la delegación Milpa Alta, señaló que otra forma en la que han logrado identificar y atender a las y los niños que sufren violencia al interior de sus hogares, es mediante las mujeres víctimas de violencia que acuden a los servicios de atención capitalinos.

Podemos afirmar que si una mujer que es madre sufre violencia su hija o hijo también padecerá los efectos de ésta” –explicó–, ya sea a través de las agresiones físicas directas, pero también de violencia psicológica y al ser testigos de los ataques.

Por ello –enfatizó– es necesario que la atención a mujeres víctimas de violencia sea integral para su familia, pues sus hijas e hijos se exponen a reproducir o tolerar diversas formas de agresión.

La diputada de la Asamblea Legislativa del DF Poliminia Romana Sierra Bárcenas, urgió a la creación de políticas públicas desde “una visión de ciudad y nación” para proteger a la infancia y adolescencia, y abandonar la idea de legislar sólo para el sexenio o periodo legislativo.

Está comprobado –puntualizó– que las formas de maltrato, violencia e incluso abandono tienen un efecto en la salud física de las y los menores de edad, pues producen un aumento de cortisol (hormona liberada por estrés) que repercute en su desarrollo.

FUENTE CIMAC NOTICIAS:http://www.cimacnoticias.com.mx/node/64906

188 recomendaciones y Guanajuato en la mira

 

 

CintiaBolio_Niunamas2010César Troncoso

Fueron 188 las recomendaciones que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU le hizo a México tras haber reprobado en esta materia, dentro de las que destacan crímenes graves contra civiles, desapariciones de mujeres y la violencia contra periodistas.

Junto con estas recomendaciones hechas a México por la ONU también se dio a conocer que en Guanajuato, es una de las entidades que ha estado en la mira por las afectaciones a los derechos humanos de las mujeres. En el último mes, al menos 2 casos han despertado sospechas en el estado; el caso de Nelly una joven de 21 años, estudiante de Economía en la Universidad de Guanajuato, que apareció muerta el viernes 18 de octubre y con señas de presunta tortura, caso en el que la autoridad dijo que se había encontrado el cadáver a 4 días de su muerte y que ella misma se había suicidado, en este caso cabe destacar que la autoridad en un principio se rehusó a realizar estudios al cadáver de Nelly para saber si había sido violada y mucho menos para saber si había ingerido algún tipo de droga, esto pese a la petición de los padres. El caso fue documentado por el Universal y seguido ampliamente en el sitio web www.unionguanajuato.mx. El segundo caso es el de Ana Karen, una joven de 17 años que al presentar una denuncia por violación en el Ministerio Público de Guanajuato se le cuestionó sobre la veracidad de los hechos y la titular de la Unidad de Investigación de Delitos Graves en esa oficina, María Victoria Sánchez González puso en tela de juicio su declaración, señaló que sería difícil comprobar la veracidad de los hechos puesto que ella cooperó, Ana Karen tras la negativa de apoyo de la titular de aquella oficina y con el apoyo de su madre y una trabajadora social de la unidad  médica donde fue revisada y en donde se demostró que ella había sido forzada a tener relaciones, salió a pedir apoyo a los medios de comunicación para que su caso fuera seguido. El hecho fue documentado por proceso en su sitio online.

Los dos casos evidencian en el peor momento que el estado de Guanajuato es uno de los peores botones de muestra para el Gobierno Federal, y es que la discriminación hacia las mujeres y las acusaciones que la autoridad lanza sobre ellas son un clavo más que sella el ataúd de las buenas intenciones federales para mejorar en materia de derechos humanos, sin duda estos dos casos empeoran el camino de una administración que no la ha pasado nada bien pues además se le han imputado 15 mil 552 homicidios dolosos (Zona Franca: http://zonafranca.mx/van-15-mil-552-homicidios-dolosos-en-el-sexenio/). Pese a los esfuerzos del poder ejecutivo de intentar lavar su nombre a través del embajador de México en Suiza estos dos casos caen como balde de agua fría para hacerle ver a la actual administración que poco se ha logrado en materia de igualdad de géneros, pero sobre todo en contra de la violencia contra mujeres.