Cifras negras…mejor subregistro
Ilustración Roy Del Villar
Cifras negras…mejor subregistro
Ilustración Roy Del Villar
Por: Karen Molina
Todo empezó con una llamada que hizo la directora general de CIMAC, Lucía Lagunes, con una periodista de Tamaulipas. A partir de esa llamada surge la inquietud de CIMAC de decir, dónde están reportadas, registradas o serán que no las están violentando y es así como más o menos comienza a contar el informe. Esa fue la pregunta ¿Dónde están?¿La están violentando? O ¿No las están violentando?…
Yunuhen Rangel periodista y coordinadora de Redes de Periodistas y Libertad de Expresión y Género del CIMAC es hasta ahora quien da voz a las mujeres periodistas que han sido victimas de violencia en distintas entidades del país. Gracias a su trabajo se han salvado vidas, se han prevenido otras, se han hecho visibles aquellas que quizás nunca se escucharon su nombre. El trabajo de Yunuhen y todas quienes la apoyamos con este proyecto nos reconforta y nos hace creer que podemos hacer algo más por nuestras compañeras periodistas. Nos impulsa a seguir trabajando y no darnos por vencidas a pesar del gran peso que constituye dar voz a quienes dan voz a otras voces.
Yun como le decimos de cariño es una mujer comprometida con el periodismo y el feminismo, que lucha por visibilizar a las mujeres en especial aquellas que han sido violentadas por ejercer su labor periodística. Fomenta entre las más jóvenes la necesidad de alzar nuestra voz, de preguntarnos cada día si lo que hacemos es correcto y nos hace reflexionar sobre lo importante que es el papel de las mujeres dentro del periodismo y defender nuestros derechos como humanas.
En entrevista Yunuhen nos habla sobre la violencia contra las mujeres periodistas, sobre el primer informe y lo difícil que fue realizarlo:
¿Por qué en el 2005 las periodistas no se veían reflejadas en las estadísticas de violencia?
Más bien fue al revés. En 2005 es cuando nosotras empezamos a ver un interés en la situación de las mujeres periodistas por la característica como natural de CIMAC.
Empezamos a notar que aumentaban los casos de violencia contra el gremio. Siempre veíamos que salían pronunciamientos, acciones urgentes sobre hombres específicamente y decíamos ¿y las compañeras que onda?, ¿donde están?. Entonces hicimos este primer cuestionamiento principal de decirles qué está pasando, ¿ustedes están viendo está violencia o no?, ¿por qué ustedes no se ven reflejadas?.
Entonces comenzaron los testimonios, a contarnos sobre todo en entidades federativas con altos índices de violencia, como Tamaulipas, que decían que estaban las cosas muy fuerte pero no habían podido hablar con nadie.
El 2010 es el año con mayor violencia contra mujeres periodistas . ¿Se debe a que la mujer también cubre fuentes policiacas y de narco?
No necesariamente. Nosotras vemos el incremento aquí y ahora, después del informe, de la investigación que fue toda una aventura porque no hay informe similar en ninguna parte del mundo, no hay una metodología, no hay nada. Vimos que la violencia se incrementó del 2002 que es cuando nosotras tenemos los primero registros, hasta 2012, y vemos un aumento en 300% y creo que tiene todo que ver. Tiene que ver con este incremento de violencia en general, la violencia naturalizada en contra de mujeres, la violencia especifica de contra periodistas.
Nosotras lo que identificamos es que precisamente cuando empieza todo esto de la denominada guerra contra el crimen organizado es a los hombres a los que se les asigna las fuentes de narco, los que están ahí en las balaceras y eso hace que halla un numero grandísimo de hombres asesinados, desaparecidos etc. Ellas se quedan en las redacciones y creemos que también eso obedece una marca de género, que les asigna ciertas fuentes a hombres que a mujeres. Lo que nosotras hemos identificado es que el tema por las que las agreden es corrupción, eso significa que lo que están reportando es la corrupción que existe sobre todo en las autoridades a nivel local o estatal.
¿Por qué si “la guerra contra el narcotráfico” trajo consigo mayor violencia y por ende mayor agresión contra periodistas, existe más cifras de casos en los que los responsables de estos agravios son funcionarios que carteles del narco?
Creo que es porque ellas se quedan en las redacciones ha sostener la información que tiene que ver con lo local y los hombres se van como corresponsales, a estar cubriendo los conflictos de cerca. Ellas después poco a poco le fueron entrando a la fuente, pero todo ha sido paulatino, aunque estén en la fuente no hemos identificado que la violencia sea de tal brutalidad, el agresor no es en mucha medida del crimen organizado. Eso obedece a dos cosas, al hecho que no sólo son los funcionarios quienes están agrediendo a las periodistas, sino también cuando son casos de violencia que vienen del crimen organizado. No siempre hay condiciones para que ellas puedan denunciarlo, no se sienten con la seguridad y no narran los casos.
¿Por qué en estados como Oaxaca y Veracruz existe mayor violencia contra periodistas que en la Ciudad de México?
Es porque la violencia no ha llegado del crimen organizado acá. También por ejemplo creo que hay por todo el trabajo que hacen organizaciones civiles en la ciudad toda la incidencia política, de las organizaciones civiles están muy enfocados en la ciudad. Eso abre puertas también para que puedas denunciar de manera mas abierto, hay también otras alternativas, es la ciudad dónde el aborto es legal y no criminalizado, dónde hay matrimonios entre personas del mismo sexo etcétera. Creo que eso también abre puertas a que pueda estar denunciando, puedan acercarse de un modo distinto a la tensión o al menos a decirlo, aunque tampoco es que hallamos alcanzado la atención adecuada en la ciudad.
¿Por qué es poco denunciado el acoso sexual?
Creo que todo obedece justamente a la condición social. Por eso nosotras construimos el informe, hablando primordialmente de una base teórica de género, de idea feminista, que te permite entender los procesos sociales y como esos procesos generan roles, acciones que se van naturalizando. Diferenciando a hombres y mujeres en la asignación labores y figuras dentro de una sociedad que luego se vuelven discriminatorias y en ese sentido, faltas de respeto a sus derechos humanos. Creo que eso es fundamentalmente como la situación que se da para que no halla denuncias,. Denunciar un tipo de violencia de género o sexual implica el cuestionamiento, falta de credibilidad en las mujeres, siempre se dice que exageran, que no es cierto y se está midiendo el nivel de profesionalidad de las compañeras, se cataloga como si es buena o mala. Entonces el denunciar violencia laboral se estigmatiza obviamente, les pone una marca que no necesariamente es benéfica para su desarrollo laboral.
¿Por qué el mismo medio donde trabajan las periodistas e incluso algunos colegas de otros medios, en vez de respaldar la noticia, difunden cuestiones personales de alguna periodista agredida? ¿Por qué no apoyan?
Es una condición de genero, es muy fácil desechar los casos, desacreditando o cuestionando. El apoyo entre periodistas en general es una cosa complicada, no ha habido históricamente una alianza muy fuerte entre periodistas. Creo que la dinámica del periodismo es competitivo, eso aunado a la cuestión de género hace que no halla como tal esa alianza normal o natural entre periodistas.
¿Consideras que las mujeres periodistas tienen mayor compromiso de denuncia, que es por ello que tratan con mayor frecuencia temas o fuentes relacionadas con la discriminación?
Creo que ha pasado, no sé si es mayor el compromiso o no, creo que también son etiquetas de género, no me atrevería a poner esa etiqueta tal cual, pero las asignaciones de fuente y los roles, repercute en la asignación de fuente. Las mujeres se volvieron efectivamente la voz de las victimas porque era ellas las que estaban, además han mostrado un mayor interés en asunto de derechos humanos, en los temas de corrupción como la trata de personas y explotación sexual infantil.
CONTINUARÁ
También puedes ver el informe-diagnóstico 2010-2011: http://bit.ly/1gCuK1E
De acuerdo con la Federación Internacional de Periodistas (FIP), seis mujeres murieron este año en el mundo en el ejercicio de su profesión.
Ante esta situación, la FIP lanzó hoy una campaña para frenar la violencia contra las informadoras, a fin de visibilizarlas en los cinco continentes. Pidió a las colegas subir a Twitter o Facebook el hashtag #IFJVAW con una fotografía de un cartel que clame “¡Alto a la violencia contera las mujeres periodistas!”.
Además, la FIP llamó a los gobiernos a asumir la responsabilidad de erradicar la impunidad frente a estos crímenes, ya que un número sin precedentes de mujeres periodistas han sido amenazadas, acosadas, atacadas, violadas o asesinadas por su labor.
Mindy Ran, copresidenta del Consejo de Género de la FIP, refirió que estas conductas criminales pueden silenciar a las periodistas, lo que intimidaría a otras mujeres a dedicarse a esta profesión, por lo que resaltó que su seguridad debe ser primordial.
Asimismo, Zuliana Lainez, miembro del Consejo de Género y del Comité Ejecutivo de la FIP, dijo que un Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres no es suficiente para luchar contra la violencia hacia sus colegas.
Por ello, aseguró que la FIP lanzará un grupo de trabajo para garantizar que se preste atención constante a la seguridad de las comunicadoras en el mundo, además de alertas regulares y protestas para denunciar estos crímenes.
La FIP pidió a las y los periodistas, sus sindicatos y partidarios, que expresen su preocupación, y que exijan el fin de la impunidad frente a estos ataques.
Las seis mujeres que fallecieron en el ejercicio de su labor son: Rahmo Abdulkadir, periodista de Radio Abudwaq, quien recibió un disparo en un barrio al norte de Mogadiscio, capital de Somalia, y Habiba Ahmed Abd Elaziz, del periódico Xpress de Emiratos Árabes, fue asesinada el 14 de agosto junto a otros cuatro periodistas en Egipto.
También fueron ultimadas Yarra Abbas, de Al-Ikhbariyah TV, asesinada el 27 de mayo mientras cubría los enfrentamientos cerca de la frontera con el Líbano, y la francesa Ghislaine Dupont, de Radio France Internationale, secuestrada con uno de sus colegas y asesinada el 2 de noviembre, en la ciudad de Kidal, al norte de Mali.
La neozelandesa Rebecca Davidson, asistente de programa de la Arabian Radio Network en Dubai (Emiratos Árabes), falleció el 8 de febrero en una colisión de barcos, y Baiu Lu, de Urumqi Evening News, quien falleció el 18 de abril en un accidente mientras realizaba entrevistas en una construcción en Urumqi, noroeste de China.
FUENTE CIMAC NOTICIAS: http://www.cimacnoticias.com.mx/node/64967
La reportera mexicana Lydiette Carrión se ha especializado en escribir sobre la violencia contra las mujeres en su país. Sus historias remecen. Y su pasión por este oficio resulta inspiradora.
“Entre las cenizas. Historias de vida en tiempos de muerte” es un proyecto digital en el que participan 20 periodistas, entre ellos Carrión, una cronista que tiene claro la importancia de contar la historia y al mismo tiempo revelar. La anécdota no es suficiente en un país que no para de sangrar. Sus textos no se quedan en la frase cruda que conmueve. Sus textos van más allá. Logran exponer una realidad dolorosa que las autoridades abandonan, que los medios a veces callan y que el poder –como casi siempre ocurre–busca hacer invisible.
Durante el Congreso Itinerante de Periodismo Digital “Nomádas Digital”, la reportera fue consultada sobre cómo abordar los temas de violencia que afectan directamente a la mujer. ¿De qué piel está hecha Lydiette Carrión para poder relatar una desaparición, un asesinato, un ataque? Cree que de tanto contar historias quizás tiene la piel más dura. Sin embargo, se ha visto llorando en velorios, abrazando a los padres de una víctima. No sabe ser indiferente. “Yo me tomo los casos de manera personal. Hay casos que pegan más que otros, pero que se deben contar”, dice al auditorio del Complejo Cultural Universitario de Puebla, México.
A continuación algunos consejos de Carrión para abordar esas historias:
CLAVES
FUENTE CLASES DE PERIODISMO: http://bit.ly/1evmeAy
El periodismo es una labor importante en nuestra sociedad porque aporta información de nuestro alrededor, influye en las opiniones y formas en que nos referimos a los aspectos que estamos informando.Por ello es importante que como periodistas tomemos en cuenta las formas en las que escribimos y conceptualizamos a las personas a la hora de informar, ya que el lenguaje es una de nuestras herramientas más valiosas y necesarias.
Femagazine te invita a conocer manuales y opciones para escribir sin discriminar, con la finalidad de desarrollar una mejor manera de decir las cosas a la hora de escribir y sensibilizarnos en temas que se discriminan como las personas LGBT, las mujeres, las comunidades indigenas y la infancia.
http://www.cimac.org.mx/cedoc/publicaciones_cimac/hacia_la_construccion.pdf
1- Promover a las mujeres. Somos el 52 por ciento de la población peroprotagonizamos el 21 por ciento de las noticias. En parte debido a que aún no alcanzamos el 50 por ciento de los espacios públicos. Aunque hemos avanzado todavía la igualdad no ha sido alcanzada. Los medios pueden contribuir a lograrla.
2- Puntualizar las diferencias entre mujeres y varones. Hacer notas que muestren la desigualdad persistente en los distintos ámbitos: educación, acceso a recursos, etc. Ante la típica nota de mujeres (¿por qué solo las mujeres tienen licencias extendidas de maternidad?) preguntarnos qué pasa con los hombres frente a eso, y en la típica nota de varones (¿y el fútbol femenino?), preguntarnos por las mujeres.
3- Poner fin a los estereotipos. Tanto de mujeres como de varones. Ojo con los títulos que son el lugar de fácil aplicación. No usar descripciones de mujeres que incluyan: estado físico y situación conyugal y/o familiar, a menos que sea esencial para la noticia. Una buena comprobación es preguntarse si incluirías la misma información en caso de que fuera hombre.
4-Punto de vista subjetivo. La objetividad no existe, siempre construimos la información desde nuestra subjetividad, asumámosla y tomemos compromiso. La “teoría de las dos campanas” es por lo menos insuficiente para abordar temas tan complejos. El paradigma de los derechos humanos no es solo una de las dos campanas posibles. Es el único donde una ciudadanía real puede desarrollarse.
5-Proponer fuentes diversas. Diversificar las fuentes para incorporar las voces habitualmente excluidas. Buscar fuentes especializadas en género. Respetar el equilibrio entre sexos en la elección de expertos/as o testigos. Dar a las mujeres su propio título, nombre y voz. Dar igual trato a mujeres y varones. Pedir estadísticas desglosadas por sexo.
6-Preferir un lenguaje no sexista. Tratar de usar un lenguaje respetuoso, especialmente de las mujeres. Cuando sea posible nombrar primero a las mujeres. Cuidado con los chistes, suelen ser misóginos.
7-Promover la transversalización. Es importante que el enfoque de género atraviese las distintas secciones de los medios, especialmente las duras como política, economía, etc. Pero también seguir sosteniendo espacios específicos de mujeres.
8-Plantar agenda: Mantener en agenda los llamados temas de las mujeres, más allá de los casos de actualidad. Y también aprovechar la actualidad para visibilizar a las mujeres.
9-Pintar un mundo diverso. Diversificar las imágenes de mujeres: incluir de edades diversas, distintas etnias y nivel socioeconómico. Evitar usar las imágenes de mujeres, o de una parte de su cuerpo, como objetos para ilustrar cualquier tema. Mostrar a varones en roles poco tradicionales.
10-Presencia de mujeres en puestos de decisión en los medios. Así como buscamos la equidad en todos los ámbitos sociales, lo hacemos en el periodístico. La presencia de mujeres no garantiza enfoque de género pero sí una mirada plural.
FUENTE RED DE PERIODISTAS DE ESPAÑA:
http://redmujeresperiodistas.wordpress.com/2010/04/20/las-10-p-del-periodismo-de-genero/
¿Cómo informar sobre los actos de violación sexual? La periodista Jessica Valenti escribió en The Nation cuatro recomendaciones que los reporteros deben tener en cuenta en su labor informativa, pues son fáciles blancos de crítica por parte de grupos defensores de los derechos de la mujer.
Los errores, resalta Valenti, causan daño. Por eso, redactores, editores y productores deben tratar las historias sobre abusos sexuales de la forma justa y precisa. Atención a estos consejos:
1. Cuando un adulto es acusado de agredir a algun o alguna jóven, es acusado de agredir a una persona inconsciente, no se refieran al delito como “relaciones sexuales con un niño o niña” o “relaciones sexuales con una persona inconsciente”. Llámalo violación porque eso es lo que es. Hay cuestiones legales a tener en cuenta respecto al acusado, pero incluso un presunto delito necesita ser descrito con precisión.
FUENTE CLASES DE PERIODISMO
2. Si usted se encuentra escribiendo o editando una frase que describe lo que llevaba una víctima de violación, como el tipo de maquillaje, el atuendo, o que ella actuó de una manera provocativa, recuerde que puede estar en un error. Las víctimas de ultraje sexual son culpadas cuando se piensa que su comportamiento tenía algo que ver con la violencia que se ejerció contra ellas.
3. Si la persona de la que se está informando proviene de una comunidad como la LGTB, no tiene recursos económicos, es discapacitada, inmigrante o afroamericana tu texto no se enriquecerá más. Solo lograrás comunicar, desproporcionadamente, sobre la tasa de violencia que ejercen sobre ellos. Tienes que incluir entrevistas con personas que son expertas u organizaciones que trabajan dentro de estas comunidades.
4. Si eres responsable de una de estas historias, explora en las razones por las que ocurrió la violación. Concéntrate en el autor y no en el comportamiento de la víctima. En uno de estos casos, el común denominador no son las jóvenes bebiendo, son los violadores, precisa Valenti.
Valenti apunta a generar una cultura más segura justa para las niñas, niños y las mujeres que han experiemenntado una violación
FUENTE: CLASES DE PERIODISMO
Esther Valenzuela Zorrilla y Asencio Canchari Sulca, directora y columnista del diario La Calle de Ayacucho, respectivamente, fueron condenados por difamación, luego de denunciar irregularidades en la construcción de un hospital para la región. Ellos deberán cumplir dos años de pena suspendida de cárcel y pagar multas.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) informó que Valenzuela fue condenada por difamar a Ernesto Molina Chávez, expresidente regional de Ayacucho. En 2010, la periodista denunció que Molina había manejado mal los contratos y el dinero público presupuestado para la construcción de un nuevo nosocomio.
Valenzuela Zorrilla, además de cumplir con la prisión suspendida, deberá pagar una multa de 1,050 nuevos soles (380 dólares), así como 25.000 nuevos soles (9,000 dólares ) por daños y perjuicios a Molina.
Canchari, en tanto, fue condenado por difamar a Magno Sosa Rojas, exasesor del actual presidente regional, Wilfredo Oscorima, y representante de la Asociación Nacional de Periodistas. El reportero denunció en 2,012 artículos que Sosa, junto a otros colegas, estaba encubriendo y defendiendo las actividades de Oscorima.
El periodista deberá pagar 3.000 nuevos soles (1,000 dólares) por daños y perjuicios a Sosa Rojas.
Según CPJ, ambos afectados apelarán la sentencia en su contra.
Fuente: CPJ y Clases de Periodismo
Ilustración: Roy del Villar
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