Las mexicanas, las más violentadas entre países de la OCDE

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México es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con más violencia de género y de pareja; el penúltimo en nivel de calidad de vida, y que además registra altos niveles de inseguridad y una amplia desigualdad de género.

En su más reciente reporte –“¿Cómo está la vida? 2013”–, la OCDE informa que aunque el gobierno mexicano ha avanzado en los últimos 10 años, aún no logra garantizar a sus habitantes el acceso a una vivienda digna, condiciones ambientales adecuadas, servicios de salud, salarios justos, así como tampoco garantiza que la vida laboral sea compatible con la vida personal e individual.

México obtuvo bajas calificaciones en nueve de los 11 indicadores (vivienda, ingreso, trabajo, comunidad, educación, medio ambiente, compromiso cívico, salud, satisfacción con la vida, seguridad y balance vida-trabajo), que la organización consideró para su informe. Alcanzó apenas 3.42 puntos de un máximo de 10, lo que lo ubicó a nivel general en el penúltimo lugar de los 36 países miembros.

A lo que se suma que casi la mitad de las mexicanas (47 por ciento) reportó ser víctima de violencias o agresiones a manos de su pareja, lo que posicionó a México como el país donde más se violenta a las mujeres.

Dentro de ese porcentaje están las mexicanas que también informaron hacer sufrido violencia sexual, física o psicológica dentro de sus propios hogares.

En naciones como Canadá o Suiza el porcentaje de mujeres víctimas de violencia no asciende al 5 por ciento del total de la población femenina.
 
En el apartado sobre brechas de género, la OCDE destacó que  “incrementar el bienestar de las mujeres es la clave para la salud y desarrollo de sus familias así como de la sociedad”, pues la salud de las y los menores de edad está “estrechamente” relacionada con el acceso de las mujeres a los recursos, así como a los servicios.

En ese sentido, la organización internacional señaló que pese a que al menos desde la década de los años 60 se ha logrado incrementar la matrícula femenina en la educación formal, esto no se refleja en que más mexicanas accedan a niveles superiores de educación, profesiones y estudios generalmente asociados a los varones (como ingeniería, matemáticas o ciencia), y en trabajos con mejores condiciones.

México se ubicó como uno de los países con menor porcentaje de mujeres que obtienen un “grado terciario de educación”, y una de las naciones donde las mujeres jóvenes no trasladan sus buenas prácticas educativas que registran en la primaria y secundaria a mayores niveles de estudio, que posteriormente les permitan obtener mejores empleos.

Es el quinto lugar con mayores brechas entre empleo y nivel de estudio; pues mientras alrededor de 80 por ciento de los hombres que cuentan con niveles superiores de educación tienen un empleo, sólo el 68 por ciento de las mujeres con grados académicos cuentan con un trabajo formal.

Sumado a ello, la diferencia entre el porcentaje de mujeres satisfechas con su trabajo en comparación al promedio de los hombres que lo están, es aproximadamente del 20 por ciento.

Con respecto a la salud, la OCDE reportó también la ampliación de la expectativa de vida para las mexicanas, quienes llegan a vivir incluso 10 años más que sus parejas varones, lo que no necesariamente implica que vivan con mejores condiciones de salud y mayor calidad de vida.

En otras palabras –dijo el organismo que integra a los países “más desarrollados” del mundo–, las mujeres “se enferman y los hombres mueren rápidamente”. Por ejemplo, mientras en 2011 el 72 por ciento de los varones (en el promedio de los países miembros) reportaron gozar de buena salud, sólo el 68 por ciento de las mujeres lo hicieron.

De manera general, el ingreso per cápita de la población mexicana es apenas poco más de la mitad del promedio de los países de la OCDE.

En empleo, se da cuenta que sólo el 60 por ciento de las personas entre 15 y 65 años cuentan con un trabajo remunerado, mientras que el promedio de la organización es de 66 por ciento.

FUENTE CIMAC NOTICIAS: http://www.cimacnoticias.com.mx/node/64867

50-50: Enrique Peña Nieto lanza una iniciativa para elevar el porcetaje de mujeres en el Congreso

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El presidente Enrique Peña Nieto envió al Senado una iniciativa de ley para que la cuota de género en candidaturas a las cámaras de diputados y de senadores aumente y se equilibre 50% para mujeres, y 50% para hombres.

Luego de que el Ejecutivo anunció en el marco del aniversario del voto para la mujer que enviaría una reforma en ese sentido, hoy será recibida formalmente y turnada a comisiones del Senado.

Con ello, se busca elevar la cuota de género de 40% que existe actualmente a 50%.

La iniciativa del presidente Peña Nieto reforma el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.

En el texto que aparece desde esta mañana en la Gaceta del Senado, se señala que las candidaturas a senadores y diputados deberán integrarse, tanto propietarios como suplentes, con 50% de candidatos de un mismo género, y el 50% restante con aspirantes del género opuesto.

La reforma parte de reconocer históricamente una marcada discriminación por razón de género, lo que ha impedido a la mujer desarrollar libremente el ejercicio de sus derechos políticos.

Se prevé que en la sesión de este martes, en que a las 12:00 está programada la comparecencia del canciller José Antonio Meade con motivo de la glosa del primer informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, se le dé entrada formal a la iniciativa y se turne a comisiones.

FUENTE UNIVERSAL: http://bit.ly/1fA69MG

Historia del voto femenino en México

Por Karen Molina

aniversario del derecho al voto de la mujer

aniversario del derecho al voto de la mujer

El 17 de octubre de 1953 fue un momento de transformación para la historia sociopolítica de México. El presidente Adolfo Ruiz Cortínez decretó el derecho a votar a las mujeres del país el 17 de octubre de 1954. Anteriormente los presidentes Lázaro Cardenas y Miguel Alemán impulsaron la iniciativa, sin embargo estás nunca fueron decretadas y fueron postergadas. Algunas mujeres tras buscar su derecho al voto formaron alianzas y partidos para unir a las mujeres a la misma causa. El Frente Único Pro Derecho de la Mujer y El partido Feminista Revolucionario son un ejemplo de ello.

El derecho al voto y la participación de la mujer en la política no fue rápida, sin embargo nunca fue algo inalcanzable…Celebremos este 60 aniversario recordando este acontecimiento. Para ello Femagazine preparó una línea de tiempo en la que podrás viajar hacia la pasado y conocer la lucha y la historia de cómo la mujer logró participar en la política y sobre todo obtener el derecho de votar al igual que los hombres.

Historial del voto femenino en México on Dipity.

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COSAS QUE HAY QUE SABER SOBRE EL DERECHO AL VOTO DE LA MUJER EN MÉXICO
  • México fue el último país de América Latina en consolidar este derecho.
  • Sólo hay 187 diputadas en la Cámara, que está compuesta por 500 escaños; lo que representa sólo 37.6%.
  • De 128 senadurías, sólo 44 son ocupados por mujeres; lo que representa apenas 33.6%.
  • De las 1134 diputaciones en los congresos locales, solamente 310 escaños son ocupados por mujeres, 27.38%.
  • Al día de hoy, ninguno de los 32 estados de la República Mexicana es gobernado por una mujer…

Rescatan el papel de la mujer en el movimiento estudiantil 1968

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El movimiento estudiantil de 1968 también contó con la participación activa de las mujeres, pero hasta ahora existe poca información histórica sobre ellas, por lo que sus aportes han pasado desapercibidos.

El movimiento que surgió entre la población estudiantil de la UNAM y del IPN, y al que se sumaron el profesorado, la academia  y la sociedad civil, abrió la puerta para la conquista de libertades democráticas, como el surgimiento de organizaciones civiles, la defensa de los Derechos Humanos (DH), e incluso la denominada “revolución sexual”.

Historiadoras, periodistas y sobrevivientes de la represión (y matanza) del movimiento del 68, ocurrida hace 45 años en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, se han esforzado por reivindicar el papel de las mujeres dentro del movimiento y por hacer visible su contribución en la consolidación del mismo.

La inscripción del Monumento a los Caídos –ubicado en la Plaza de las Tres Culturas– da cuenta de la presencia femenina durante la protesta que fue reprimida por el Ejército.

En el memorial se puede leer el nombre de Ana María Maximiliano Mendoza, de 19 años y estudiante de la Escuela del Valle de México; el de la estudiante de medicina de la UNAM Ana María Teuscher Krüger (también de 19 años), y el nombre de Agustina Matus Campos, ama de casa de 60 años; todas ellas perdieron la vida por los impactos de bala.

La maestra en Historia Moderna y Contemporánea Argelia González García, a través de su trabajo de investigación ha documentado que durante el movimiento se dio una “participación masiva femenil que abarca desde las abuelas, madres, hermanas, académicas y estudiantes que apoyaban el movimiento”.

Durante los años 60 las mujeres comenzaban a conquistar los espacios universitarios, por lo que eran pocas las que estudiaban en las escuelas o facultades.

De ello da cuenta el trabajo de Karina Ivonne Cruz, presentado en el XI Congreso Nacional de Investigación Educativa, que informa que “el sistema de educación mexicano de la década de los 60 contaba con una reducida presencia femenina”, toda vez que de cada 10 estudiantes varones una era mujer, no obstante ellas participaron como un “miembro más del movimiento y no como acompañantes”.

Los estudios de Cruz y González también rescatan la existencia de algunas mujeres líderes del movimiento, como Roberta Avendaño “La Tita” y Ana Ignacia Rodríguez Márquez “La Nacha”, ambas estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM e integrantes del Comité de su Facultad y del Consejo Nacional de Huelga, máximo órgano representativo del movimiento.

Estas mujeres fueron víctimas del acoso y hostigamiento del Estado. Por ejemplo, “La Nacha” fue detenida por las autoridades federales en diversas ocasiones; la primera, cuando el Ejército irrumpió en Ciudad Universitaria y terminó presa por 72 horas en la cárcel de Lecumberri, hoy Archivo General de la Nación.

Fue detenida por segunda ocasión en la casa donde se refugiaba tras la matanza del 2 de octubre y liberada poco tiempo después. En los años posteriores, según testimonios a medios de comunicación y rescatados en algunas investigaciones, Ana Ignacia Rodríguez fue constantemente perseguida y llegó a ser acusada de homicidio, robo, lesiones, ataques a las vías de comunicación, e incitación a la rebelión.

De acuerdo con las historiadoras, el movimiento también contó con la presencia activa y el liderazgo de Rina Lazo (pintora guatemalteca), Cecilia Naranjo (estudiante de la vocacional 7), y Mika Seeger (hija del cantante estadounidense de música de protesta Pete Seeger), quien fue encarcelada por ser “líder comunista”.

Se sabe además que tras la represión, las madres de algunas de las víctimas que perdieron la vida se congregaron para encontrar y recuperar a sus hijos, aunque esto tampoco ha sido debidamente documentado, pues muchas de ellas abandonaron la lucha por miedo a represalias.

En 2001 fue creada la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp), y entre uno de sus objetivos principales estaba esclarecer los hechos de 1968. Aunque presentó un informe sobre el caso, hasta la fecha los crímenes permanecen impunes.

FUENTE: CIMAC-noticias http://www.cimacnoticias.com.mx/node/64440